De la fría noche al cálido despertar.
Como ángeles risueños tus ojos se cierran y tus labios se abren.
El bostezo antecede al beso, que se me escapa entre tus dulces
labios de miel.
En tus ojos se vislumbra, un suave despertar y tu corazón se acelera
de tanto besarse nuestros labios.
Dejo deslizar mi mano sobre tu suave piel y el tiempo acusa nuestro
despertar apasionado. El tiempo yace dormido cuando tu cuerpo empieza a verse
completamente desnudo sobre la cama.
El amor nace y nos hace suyo una vez mas, como poseídos del amor
entregamos nuestro cuerpo hasta terminar sin fuerzas en ese dulce despertar.
Exhausto quedan nuestros cuerpos y limpias nuestras mentes. Como si
la cama nos hubiese llevado a volar por místico amanecer y dejase que el tiempo
se detuviera para apreciar el amor y lo que el desencadena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario