Son
recuerdos que me matan por las noches, son cuchillas que desgarran mi piel
hasta lo más profundo de mi ser. Son recuerdos sangrientos, son molestias y
sigo sin sentir más que tu ausencia aunque tú esencia se ha ido y tus imágenes arden en el fuego del
odio y del dolor, ya no sé qué es un día con tu presencia, solo sé que es una noche
con tu ausencia. Cada recuerdo es un disparo que perfora mi piel, músculos y
huesos, mi odio es como el plomo de cada bala que insertaste en lo más profundo
de mi corazón, me mataste en vida pero aún sigo vivo, acostumbrándome al dolor
otra vez, mi cuerpo esta adormecido pero mi pensamiento no. Intento volver todo
como era antes, pero me siento vacío. No se puede destruir y volver a construir
en ese mismo instante. No veras caer de mi agua con sal una vez más. Sangrará
mi cuerpo con cada mal recuerdo, cada recuerdo es un puñal en mi espalda, lo
mejor es olvidar aunque mi mente me mate cada noche, volveré a vivir.
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